Home Nacionales Marcelo Ebrard consideró que pronto empezará un proceso de negociación con Estados Unidos, tras la llamada entre la presidenta Claudia Sheinbaum y Donald Trump.

Marcelo Ebrard consideró que pronto empezará un proceso de negociación con Estados Unidos, tras la llamada entre la presidenta Claudia Sheinbaum y Donald Trump.

Por Jorge Zamora Tellez
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El secretario de Economía, consideró que el gobierno de Claudia Sheinbaum no aceptaría jamás una incursión de Estados Unidos en territorio mexicano porque sería violatorio de la soberanía nacional

El secretario de Economía, Marcelo Ebrard Casaubón, consideró que el gobierno de Claudia Sheinbaum no aceptaría jamás una incursión de Estados Unidos en territorio mexicano porque sería violatorio de la soberanía nacional.

Esto, luego de la publicación de un reportaje en la revista Rolling Stone, en el que se señala que el equipo de Donald Trump analiza la posibilidad de incursiones militares a México, mediante equipos de fuerzas especiales, drones o ataques aéreos.
Durante una entrevista con Aristegui en Vivo, Ebrard señaló que una parte del equipo de Trump piensa de esta manera y esta idea es vista con simpatía por sectores muy radicales, cercanos al supremacismo blanco, pero también con una idea precaria de los límites de la relación entre los dos países.

“¿Cuál es el interés del presidente Trump? A mí me parece que el interés que él tiene es ofrecer resultados entrando”, dijo, por lo que consideró que una acción militar en México pondría “en riesgo la relación con México”.

“Porque desde luego México no aceptaría ningún tipo de acciones de este tipo. Y llevaría a una situación muy grave la relación bilateral. Pones en riesgo toda la relación y pones en riesgo su principal actividad económica. Entonces, nadie va a intentar lograr un resultado que ponga en riesgo tus principales activos que son bajar la inflación y que la economía vaya bien”, precisó.

“Si tú te metes con eso, entonces de nada te va a servir que hagas una operación que provoque un conflicto enorme entre México y Estados Unidos. Imagínate todas las consecuencias que tendría esto. México es el principal exportador e importador de Estados Unidos, es decir, el gran freno a estos individuos es el tamaño de la relación de los dos países”.

Ebrard cree que quienes están a favor de estas acciones se las propondrán a Trump, pero el gobierno mexicano tendrá que trabajar con el equipo más cercano al próximo presidente, para compartirle de qué forma se puede trabajar de forma conjunta para lograr mejores resultados, “porque si no, ponemos en riesgo la actividad sustantiva de los dos países. El compromiso principal con los ciudadanos es que no haya inflación, que se protejan los empleos y que les vaya bien en su vida cotidiana. Si tú pones en riesgo eso, vas a perder popularidad aceleradamente y esto lo pone en riesgo grave”, mencionó.

“Pronto empezará un proceso de negociación con EU”

Sobre la llamada entre la presidenta Claudia Sheinbaum y el presidente electo estadounidense, Donald Trump, aseguró que por su experiencia durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, del que fue canciller, “no le sorprende” que el republicano diese la versión de que obtuvo lo que quería.

Sin embargo, consideró como “francamente impensable” que la presidenta Sheinbaum cediera en sus planteamientos, sobre todo cuando envió una carta a Trump con la posición de México.

Consideró que pronto empezará un proceso de negociación del gobierno mexicano con Estados Unidos. “¿Qué es lo que está planteando el presidente Trump? Más allá de los temas genéricos, es evidente que es una negociación, lo que le interesa es la migración y en segundo lugar el fentanilo”, consideró.

Apuntó que durante 2024 se ha registrado una reducción del 72% en el numero de encuentros entre autoridades estadounidenses y migrantes, porque el gobierno del presidente Joe Biden accedió al planteamiento de México de que los solicitantes de asilo puedan pedir una cita a través de internet, mediante la aplicación CBP One, lo que les evita el “calvario” de tener que transitar desde sus países de origen hacia Estados Unidos.

Señaló que, en el caso del fentanilo, seguramente el gobierno mexicano planteará que Estados Unidos deje de permitir el tráfico de armas por su frontera sur. Recordó que cuando se detuvo a Ovidio Guzmán a las afueras de Culiacán, se le encontraron 47 armas de alto poder que procedían en su mayoría de 10 armerías de Arizona. También coincidieron con armas aseguradas a otros integrantes del cártel que, según Estados Unidos, vende más fentanilo en ese país, por lo que opinó que México tiene “argumentos muy sólidos”.

Recordó que la demanda que presentó México en Estados Unidos cuando él era canciller, contra la industria de armas en ese país, llegará en marzo de 2025 a la Corte Suprema.

Defendió que el gobierno mexicano y la Fiscalía General de la República (FGR) han realizado muchas acciones en la zona fronteriza, como detenciones y aseguramientos de armas o drogas, mientras que Estados Unidos solamente decomisa en su frontera poco más de mil armas al año. Por ello, planteó que el vecino del norte debería realizar un “esfuerzo simétrico” para impedir el trasiego de armas o drogas y su distribución dentro de su territorio.

“Lo que está planteando México es una solución real, o sea, si tú reduces la capacidad de fuego de estos individuos, la eficacia nuestra también va a aumentar proporcionalmente. En caso contrario, lo que tendremos son más y más homicidios en México y va a seguir el flujo que tú no puedes controlar”, apuntó.

Enfatizó que desde que se prohibió el fentanilo en 2014, durante el gobierno de Barack Obama, a la fecha, el consumo de ese narcótico ha crecido en Estados Unidos entre el 500% y el 600%.

“Estuvimos muy cerca de un rompimiento” con EU

En torno al señalamiento hecho por el exsecretario de Estado, Mike Pompeo, de que cuando fue canciller mexicano “se dobló” frente a Trump en materia migratoria, señaló que la intención del gobierno estadounidense fue que México se convirtiera en un tercer país seguro, lo que fue rechazado por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Y que él transmitió a la parte estadounidense que no había posibilidad de aceptar un acuerdo de esta naturaleza, que además implicaría la elaboración de un tratado que tendría que ser aprobado por el Senado, mismo que ya se había pronunciado en contra.

“Lo que ustedes están planteando, nosotros no lo aceptamos, nosotros vamos a tomar nuestras propias medidas y vamos a pedirle a la Guardia Nacional y a todas las instancias que tengamos que nos ayuden”, narra Ebrard que le dijo a la contraparte estadounidense.

“Estuvimos muy cerca de un rompimiento ahí, pero eso no te lo van a decir porque necesitas decir lo contrario. Es el tono siempre en todas las memorias de ellos”, menciona.

“Yo estoy muy satisfecho de lo que hice en ese momento, porque México estuvo en una muy delicada situación”, consideró.

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