El comisario europeo de Empleo y Derechos Sociales, Nicolas Schmit, aseguró en la víspera del Primero de Mayo que el teletrabajo y la desconexión deben ser las “siguientes piezas del rompecabezas” laboral de la UE, al tiempo que repasó los principales hitos conseguidos por el actual Ejecutivo comunitario en materia de trabajo.
El comisario europeo de Empleo y Derechos Sociales, Nicolas Schmit, aseguró en la víspera del Primero de Mayo que el teletrabajo y la desconexión deben ser las “siguientes piezas del rompecabezas” laboral de la UE, al tiempo que repasó los principales hitos conseguidos por el actual Ejecutivo comunitario en materia de trabajo.
“Si bien aún queda mucho por hacer, podemos estar orgullosos del progreso que hemos logrado”, destacó en un comunicado el comisario con motivo del Día Internacional de los Trabajadores, que se celebra este miércoles.
El también candidato socialdemócrata a presidir la Comisión tras los comicios al Parlamento Europeo de junio afirmó que “el teletrabajo y el derecho a la desconexión son las siguientes piezas del rompecabezas” laboral de la UE.
“La Comisión ha lanzado una consulta a los interlocutores sociales para recabar puntos de vista. La Comisión sigue comprometida a actuar en este aspecto crucial de la vida laboral para presentar una propuesta legislativa eficaz y equilibrada”, afirmó.
El Parlamento Europeo pidió a la Comisión una Directiva que permita a quienes trabajen de forma telemática desconectarse fuera de su horario laboral y abstenerse de atender llamadas o correos electrónicos fuera de sus horas laborales, sin embargo, la iniciativa está estancada tras el fracaso de las negociaciones entre patronales y sindicatos europeos.
Por otra parte, Schmit aplaudió la directiva de trabajadores de plataformas -conocida como “ley rider”– que reúne nuevas normas para mejorar las condiciones laborales en plataformas como Uber y reducir el número de falsos autónomos de estas empresas.
El luxemburgués recordó que la Comisión ha presentado iniciativas legislativas a fin de mejorar la calidad de las prácticas de la Unión Europea y hacer que los jóvenes puedan “aprender nuevas habilidades y encontrar trabajo de buena calidad”.
Bruselas presentó este marzo una propuesta de directiva que pretende garantizar que las prácticas no se utilicen para camuflar puestos de trabajo regulares, mediante controles e inspecciones, y que los becarios tengan las mismas condiciones que los empleados, incluido el pago, salvo que el trato diferenciado esté justificado por razones objetivas.
Sobre la aplicación de la directiva de salarios mínimos adecuados, el Schmit señaló que “los Estados miembros están avanzando” al tiempo que recordó que se “acerca la fecha límite de transposición en noviembre de este año”.
Además, subrayó los “esfuerzos continuos” para abordar el desempleo y recordó los dos nuevos proyectos comunitarios de financiación, el primero dirigido a los jóvenes que no estudian ni trabajan, y un segundo destinado a las personas desempleadas de larga duración.
El comunicado referenció también la pasada Cumbre de interlocutores sociales de Val Duchesse, celebrada en enero y donde se debatieron los retos económicos y laborales, tras la cual la Comisión presentó un plan de acción para abordar la escasez de mano de obra y de trabajadores cualificados.
Además, Schmit celebró los hitos conseguidos durante el Año Europeo de las Competencias, que celebra su clausura oficial este mismo martes, y que ha organizado cerca de 2 mil eventos y 190 iniciativas en toda la UE.
Se trata de la iniciativa de la Comisión Europea para impulsar el aprendizaje a lo largo de la vida y formar a la ciudadanía en las nuevas habilidades que demanda el mercado de trabajo, afectado por la transformación digital y ecológica.
EFE